«La planificación estratégica como base central»
Claudio Ruff asumió la rectoría de la Universidad Bernardo O’Higgins hace diez años. El descendiente de inmigrantes suizos, criado y formado en un ambiente sureño de colonos suizos, alemanes y franceses, visualiza la educación superior como un desafío inmerso en un contexto de cambios vertiginosos, impulsados por la comunidad digital, la sociedad del conocimiento y el internet que, por lo demás, se han visto acelerados aún más por las restricciones propias de la pandemia.
Usted estudió ciencias de la administración, es máster en finanzas y doctor en ciencias de la ingeniería. ¿Qué lo hizo decidirse por estas profesiones?
El vertiginoso crecimiento y desarrollo económico de nuestro país en la década de los 80, me hizo pensar que la administración y las finanzas podían ser las áreas que cambiarían el rumbo de mi vida. De esta manera, hice mis estudios de pregrado, especialización y posgrados en Universidades de Chile, Suiza, Estados Unidos y finalicé con un doctorado en ingeniería en la Universidad Nacional de Trujillo de Perú.
¿Hubo alguna persona o una situación que marcó su vida?
Chile fue un país audaz a fines del siglo pasado, al anticiparse en más de una década a lo que después se conoció como «El consenso de Washington», habiendo aplicado tempranamente un conjunto de reformas de estabilización macroeconómica que lo pusieron a la vanguardia de la región. Este boom que auguraba un despegue para salir de la extrema pobreza, además de los sabios consejos inspiradores de tres personajes que marcaron e inspiraron mi vida, entre ellos el más importante, mi padre, me hicieron pensar que yo debía estar ahí y ser partícipe de esta parte de la historia de nuestro país.
Usted es francófono y de antecedentes suizos. ¿Ello le marcó como persona o por su trabajo?
Efectivamente, soy francófono, porque estudié en el College Alliance Française Louis Pasteur de Traiguén, tengo la doble nacionalidad chileno-suiza, y como se decía antiguamente… «con la situación militar al día», ¡tanto en Chile como en la Confederación Helvética! Mis raíces suizas están por el lado de mi padre Alberto Ruff Schifferli y a la vez mi abuelo Conrad Ruff Studer, que nació en Trüllikon (cantón de Zürich) en 1864 y llegó como colono a lo que hoy conocemos como Región de la Araucanía en 1883, primero a la ciudad de Victoria y después a Traiguén, sector de Quechereguas.
Mi vida estuvo marcada desde la infancia en un ambiente que combinaba tradiciones chilenas y suizas, por el hecho de vivir en el seno de una colonia de inmigrantes suizos, alemanes y franceses. El trabajo permanente, la dedicación a las tareas cotidianas del diario vivir y la disciplina propia del hogar me prepararon para hacer frente a los estudios, desde la enseñanza básica a la educación media.
Otra de las personas que marcó mi vida fue Frau Dagmar Baerent, mujer inmigrante de Letonia y directora del Deutsche Schule de Traiguén, quien me acogió como pensionista en un período que me tocó convivir con el rigor y con los tremendos desafíos que esta sureña ciudad tenía deparados para mi vida y que, gracias a esta experiencia he aprendido valorar la vida, con esfuerzo y sacrificios.
¿Cuáles fueron los desafíos mayores durante su carrera académica?
Creo que fue la formación académica, toda vez que la mayor parte de mis estudios desde el pregrado hasta el doctorado, lo tuve que hacer combinando «trabajo y estudio». Esto implicó un gran esfuerzo familiar y personal, que finalmente rindió sus frutos.
Otro desafío ha sido el poder combinar durante estas últimas tres décadas los trabajos administrativos en las áreas de administración y finanzas y estos 10 últimos en la rectoría, con las actividades propias de un académico realizando docencia e investigación.
¿Qué aconsejaría a estudiantes hoy en día – mirando su propia experiencia como estudiante y como rector de la UBO?
Como ya lo sabemos, Chile y el mundo cruzan por vertiginosos cambios, impulsados principalmente por la IV revolución industrial, por la sociedad digital, la sociedad del conocimiento y el internet que, además se han visto acelerados por las restricciones propias de la pandemia y donde la educación ha debido adaptarse rápidamente a este proceso. Por tanto, el desarrollo de nuevos conocimientos, la enseñanza de nuevas competencias laborales, la creación de nuevas carreras profesionales para un mundo laboral que aún no conocemos con certeza, pero que ya comenzamos a vislumbrar, serán vitales para el desarrollo de los países, y los nuevos profesionales deben estar preparados para estos desafíos.
Desde 2011 es rector de la Universidad Bernardo O´Higgins. ¿Dónde ha puesto el acento de su quehacer o dónde quiere ponerlo en lo sucesivo?
La Universidad Bernardo O‘Higgins, como institución consciente de la misión protagónica que tiene en el ámbito formativo, considera la planificación estratégica como base central de su proyecto educativo. En consecuencia, la universidad ha desarrollado constantes sesiones de reflexión, que consisten en una evaluación íntegra de cada uno de sus procesos en proyección del próximo quinquenio.
La UBO ha determinado cinco objetivos estratégicos:
- Fortalecer los procesos formativos, articulando la docencia de pregrado, postgrado y educación continua.
- Consolidar la interacción de la universidad con su entorno empresarial, social, cultural y académico, a través de propuestas sustentables y de valor compartido.
- Generar nuevo conocimiento en las áreas de investigación básica, aplicada y de apoyo a la docencia, acorde con el interés nacional y regional.
- Consolidar la cultura de aseguramiento de la calidad institucional.
- Fortalecer la gestión institucional con efectividad operacional y bienestar de los colaboradores.
Por mencionar algunos de los lineamientos estratégicos que hemos desarrollado están:
• Implementar una innovación curricular (mallas más adecuadas en horas y articuladas).
• Incorporación de tecnologías de la información estratégica (universidad 4.0 digitalización de procesos).
• Mantener una acreditación de calidad en la categoría de «avanzada» en las 4 dimensiones obligatorias y en un ciclo o vigencia de 5 años (demostrar madurez institucional en pre, postgrado, VCM, SAC y en gestión institucional).
• Adoptar las características de una universidad inclusiva y sustentable.
• Propender a la internacionalización comprensiva (académicos, estudiantes, administrativos) con IES top 500.
• Continuar posicionándose en los rankings internacionales (QS, THE, SHANGAI,
SCIMAGO).
Es importante señalar que estos lineamientos estratégicos se formularon a partir de un diagnóstico abierto y participativo de toda la comunidad universitaria, ellos traducen de manera global las necesidades, desde adecuación y énfasis para el período 2019 – 2023.
¿Cómo se imagina el futuro desarrollo de la universidad?
Como un actor clave para el desarrollo de nuestro país. Una institución con un importante crecimiento internacional, con una fuerte vinculación con el medio que involucra a la comunidad en general.
Una institución de educación superior, cuya calidad se fundamenta en un desarrollo progresivo de la investigación científica, con bases sólidas y proyecciones de largo plazo, que garantiza inclusión, movilidad social e integración de los sectores más vulnerables del país.
En cuanto a la pandemia: ¿Qué cambió en la universidad y cuáles cambios permanecerán en el futuro?
Al inicio de la pandemia, más de 700 alumnos fueron beneficiados por la Beca de Conectividad UBO, que consideró la entrega de tablets, chips de banda ancha con 50 GB y cargas de datos móviles a los alumnos que tuvieran una precaria conexión para acceder al aula virtual, o para aquellos que no contaran con equipos tecnológicos.
Además, la universidad digitalizó todos sus procesos para que los estudiantes pudieran realizar sus clases y trámites de manera virtual. Posteriormente, tecnologizó sus salas de clases, transformándolas a híbridas con cámaras y equipos de comunicación de última generación.
La pandemia por covid-19 ha acelerado además la implementación de modalidades colaborativas online, que permiten fomentar la internacionalización de la formación: las clases espejo y, de manera más extensa y profunda, los Módulos de Aprendizaje Colaborativo Internacional Online (COIL). Desde que se implementara en 2020, este ala de la internacionalización vino a democratizar la educación globalizada. Junto con ello, el esfuerzo por comenzar a internacionalizar los posgrados..
Preguntas realizadas por
Silvia Kählert