Fernando Vidal – creador del Centro de Conservación Fauna Andina

«Conservación busca también el bienestar de la especie humana»

Fernando Vidal es miembro de la Unión Mundial para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), por su trabajo con ciervos nativos en peligro de extinción. Creó el Centro de Conservación y Manejo de Vida Silvestre Fauna Andina en el año 2000.

Son pumas, pudúes, güiñas, guanacos, zorros y huemules, que Fernando Vidal reproduce. También rescata o rehabilita los animales lesionados para devolverlos a la naturaleza. En la siguiente entrevista cuenta de su motivación, que le impulsa a comprometerse a favor de animales, de sus metas y retos.

¿Cómo te involucraste en la conservación de animales y que significa eso para ti?

Soy piloto de transporte de profesión. Tras volar por muchos años decidí trabajar en materializar otro gran sueño en mi vida. Deseaba aportar en la conservación de vida silvestre y tener una vida distinta como persona, próxima a la naturaleza y su cuidado.

Lo que suponía sería una vida serena y tranquila se convirtió en el mayor desafío que he enfrentado; al corto andar descubrimos junto a mi señora que «la conservación» era un mundo complejo, donde los desafíos técnicos no eran los mayores problemas, sino los intereses humanos que hay tras ella, además de egos y un gran desconocimiento sobre el «por qué hacer conservación». En el presente la sociedad en gran medida aún piensa que la conservación es una postura de amor a la naturaleza, estando lejos de entender que conservación es una disciplina científica, que como fin último busca también el bienestar de la especie humana.

Cuando contamos que trabajamos en conservación, la gente dice, pero si nosotros también recogemos perros abandonados y somos vegetarianos. Obviamente con este pobre ejemplo intento graficar la postura y conocimiento de la sociedad sobre qué es conservación.

¿Por qué fundaste el Centro de Conservación Fauna Andina?

Fauna Andina nace como una respuesta a lo que veíamos como necesidad en la Araucanía y el país, contar con un centro especializado en manejo y conservación de especies amenazadas. Un centro con capacidades de recibir animales afectados por actividades antrópicas y darles un destino acorde a la especie, aportando así a la protección del patrimonio de todos los chilenos.

En nuestros inicios recibimos animales entregados por la oficina del SAG Villarrica, siendo los primeros animales en ingresar, un puma cachorro y pudúes atacados por perros o tenencia ilegal. En el tiempo la totalidad de animales fue generando un gran conocimiento en su manejo, biología y ecología, convirtiéndonos en asesores y ejecutores para otros proyectos de fauna amenazada. También nos vinculamos en lo academico a la Universidad Santo Tomás de Temuco como docentes en un trabajo conjunto. Desde la creación en el año 2000 a la fecha, hemos trabajado con múltiples especies en varias regiones, siendo a grandes líneas los cérvidos chilenos y carnívoros nuestra especialidad.

¿Cuál es tu meta más importante y cuáles son tus logros más importantes en las últimas décadas?

Nuestra meta como organización consiste en «intentar revertir» el proceso de extinción masiva que enfrenta el planeta. Generar conocimiento sobre manejo de especies con miras a su reintroducción en sitios donde alcanzaron la extinción o sus números poblacionales se encuentran en un nivel crítico. Esto no por amor a la naturaleza, sino como una forma de mantener los ecosistemas «sanos», de tal forma que permitan incluso la existencia del ser humano en un entorno de buena calidad.

En forma básica, hemos luchado por la reconversión de predios productivos a zonas de conservación. Hemos generado técnicas de manejo que han permitido retornar especies a lugares en donde ya no existían. Hemos tenido protagonismo en la educación de la sociedad, poniendo en valor nuestro patrimonio silvestre, esto a través de documentales, programas de televisión, charlas, clases, seminarios etc.

¿Es verdad que es el único santuario que ha logrado producir guiñas?

Si, efectivamente, somos hasta hoy un lugar en donde se logró la reproducción ex situ del gato guiña. Eso ha generado un conocimiento valiosísimo, que no solo permite saber más sobre esta bella especie, sino también permite orientar los planes de conservación, esto debido a que resulta casi imposible hacer planes de conservación sobre lo que no conoces de su biología básica. 

¿Qué aconsejaron a Huilo Huilo en la reproducción de huemules?

Fuí quien dio forma y estructura al proyecto de huemules de Huilo Huilo, el director técnico y ejecutor. Huilo Huilo de hecho tuvo la suerte de contar con las décadas de experiencia en trabajo del pudú en Fauna Andina. Desde hace aproximadamente cuatro meses estoy desvinculado del proyecto, y espero en Dios que las personas que hoy lo lideran tengan éxito; dado a que el proyecto es de trascendental importancia para el huemul y la reserva en sí.

¿Una de tus metas es informar masivamente. Escribiste el libro «Puma araucano, vida en una dimensión paralela», y se puede leer en internet. ¿Ya obtuviste comentarios?

Efectivamente, creemos que el libro cumplió su objetivo, hoy es material de consulta permanente para funcionarios de gobierno y profesionales afines. De igual forma para todos aquellos con interés en la naturaleza.

Más de 20 animales en la reserva murieron. ¿Cuáles fueron las causas y mejoró la situación?

Ha sido el momento más duro para nosotros como grupo de trabajo, tal vez el momento más triste en nuestra carrera. Hemos vivido lo mismo que viven centros y reservas africanas. En el presente los ataques son más esporádicos y de menor intensidad, los autores materiales e intelectuales de alguna forma han sentido el peso de tribunales y la PDI, en su brigada ambiental. Si bien no es responsable entregar más antecedentes en este momento, puedo indicar que los ataques buscan desalojar los animales de la reserva entre otros fines. Es importante mencionar que el problema no tiene vínculo alguno con los conflictos clásicos de la Araucanía.

Durante la pandemia llegaron pumas a las ciudades: Si se atrapan los animales y los llevan a un ambiente silvestre, ¿pueden vivir allá como antes o es un daño para los animales?

Es una excelente pregunta. El trasladar a un puma desde un punto A a un punto B, procedimiento conocido como «translocación», tiene «dos grandes riesgos». De acuerdo a nuestra investigación, la translocación fue una de las primeras líneas de investigación del proyecto puma araucano.

Al corto andar de nuestro trabajo, a través del monitoreo de pumas por radiocollares, detectamos que los pumas que habían sido llevados a otro lugar, se encontraban en un desafío de sobrevivencia extrema. El desconocimiento del nuevo territorio, sus animales presa etc., dificultaban su sobrevivencia, muriendo la mayoría de inanición o en peleas territoriales con pumas residentes.

Pero lo más impactante fue detectar que en un intento desesperado de supervivencia, la conducta de los ejemplares afectados hacia el ser humano presentaba un cambio dramático, ¡detectamos que esos pumas comenzaban a evaluar al hombre como posible presa! Esta información está en el libro y ha sido formalmente entregada e informada a las autoridades pertinentes del Estado. ¡Lamentablemente nuestro temor se hizo realidad!

¿Podrías afirmar que conservar un puma por ejemplo significa también conservar otros animales y otras plantas?

El puma es uno de los animales menos comprendidos por la sociedad común. Naturalmente nuestros miedos a los predadores nos lleva a ser poco objetivos. El puma es el gran arquitecto de la naturaleza, pero ¿puede ayudar a conservar otras? Por supuesto, de hecho «ese es su rol», para entenderlo primero debemos saber cómo es el actuar de un puma. ¡Para muchos es una suerte de asesino en serie, que mata todo lo que ve! Eso es absolutamente erróneo. El puma caza en la naturaleza a los más débiles o enfermos, los menos hábiles, de ese modo garantiza que todos los presentes deben pasar la prueba;  por tanto son alumnos de excelencia que muy posiblemente tendrán crías de excelencia. También regula los números poblacionales permitiendo que el bosque o la vegetación no sea sobreexplotada.

En el presente en Chile el puma es el único controlador de especies exóticas y dañinas, especies introducidas. Conejos, liebres, ciervos y jabalíes son continuamente cazadas por el puma, ¡sin él los bosques nativos estarían aún más deteriorados!