«Los chilenos somos cómodos, pero podemos hacer cambios»
Alexander von Frey Iost estudió Ingeniería Civil en la Universidad de Chile. Con su empresa Mankuk Consulting & Services presta asesorías medioambientales.
Nací en 1977 en Santiago y he vivido toda mi vida – a excepción de mis dos primeros años laborales, los que viví en Viña del Mar – en Santiago. No obstante ello, en la universidad, trabajo y en general piensan que soy del sur, lo que tiene su razón de ser, por pasar todos los días (desde el primero hasta el último) de las vacaciones de verano, invierno y de septiembre en Contulmo, pueblo natal de mi madre Edda, un hermoso pueblo inmerso en la Cordillera de Nahuelbuta, en el último rincón de la Región del Biobío antes de llegar a la Araucanía.
Es ahí donde aprendía a distinguir árboles, fauna, insectos, astillarme las manos, utilizar el hacha, azadón, saber cuántos palos caben en una carretilla, contar metros rumas, saltar trancas, enterrarme clavos oxidados, ir a buscar la Sahne, die Butter, das Gemüse, todo fresquito, fresquito y tantas otras cosas y a habla «algo ahuasado».
Feuerwehr, Burschenschaft, Ausflugsverein
Nací en una familia chileno-alemana, donde se hablaba alemán, aprendí el español en el Kindergarten y después fui al Colegio Alemán. Somos tres hermanos, una hermana menor, Tatjana y una mayor, Marie Luise.
Estando en el colegio participé en la Jugendgruppe de la 15. Compañía de Bomberos (Deutsche Feuerwehrkompanie) desde 1ºM hasta el primer año de universidad, cuando renuncié a la compañía para abocarme por completa al estudio. En el colegio participé del centro de alumnos como tesorero en IV Medio.
Estudié Ingeniería Civil en la Universidad de Chile. En mi época de estudiantes ingresé a la Burschenschaft Araucania (B!A), donde mi padre también era miembro. En un inicio no me tincaba mucho, pero mi padre me dijo, si no te gusta, te sales y me encantó, con decir que fui el presidente de la institución el período 2000-2001. La B!A me ayudó mucho para generar carácter y personalidad, aunque alguno no me lo creen, era más bien tímido antes.
Cuando terminé la U me quería ir fuera de Santiago, para conocer «eso de vivir en provincia». Recuerdo que me llamaba mucho la atención que cuando viajábamos al sur, ya se por coro, voleibol o atletismo del colegio, los padres almorzaban y hacían siesta en casa Eso es impensado en Santiago!
Mi primer trabajo fue en Esval, la compañía sanitaria de la V Región, donde me contrataron para hacer modelaciones de las redes de agua potable y optimizarlas. En mi permanencia en Valparaíso – Viña participe en las actividades del DAV (Deutscher Ausflugsverein Valparaiso) donde me hice socio.
Una fórmula con éxito
A los dos años me aburrí de la pega y volví a Santiago, donde trabajé por 4 años en una consultora que hacía asesorías medioambientales. Me encantó el trabajo, rápidamente me ascendieron a Jefe de Proyecto. Después de 3 años en el cargo quería nuevos rumbos y junto a Mauricio, un compañero de trabajo, emprendimos nuestra propia consultora: Mankuk Consulting & Services, integrando la asesoría legal y de proyecto a la – hasta el momento – clásica consultoría ambiental. Rápidamente incluimos a Marcelo, abogado y amigo de la Burschenschaft como socio, ya que eso de que dos ingenieros presten también asesoría legal, hubiera sido demasiada innovación.
Nuestra fórmula resultó exitosa y a 8 años de su fundación seguimos viento en popa asesorando y enfocándonos en las necesidades de nuestros clientes, además de crear y buscar alianzas.
La fundación de Mankuk y el «echarla a andar» significó mucho esfuerzo tanto profesional como personal, en lo que mi señora Sisi siempre ha sido un apoyo.
Después de estar con todo en Mankuk, me he hecho un tiempo para dedicar tiempo a un proyecto de desarrollo ecoturístico que hemos forjado con un grupo de amigos desde ya 15 años y que estamos, de a poco materializando en el Valle de Atacalco, Región de Ñuble.
Hace un mes nos cambiamos con Sisi e Isidora a nuestra nueva casa, donde nos estamos entreteniendo con una y mil cosas.
Tengo el ejemplo de mi padre Walter en participar activamente en las instituciones a las que uno pertenece, por lo que me presenté este año como candidato para el directorio de la CAMCHAL (cámara a la que pertenecemos con Mankuk desde su fundación), resultando electo.
En resumen, en la actualidad estoy muy entretenido con la nueva Casa, consolidando y haciendo crecer a Mankuk, desarrollando el anhelo de estudiante de desarrollar un parque ecoturístico y asumiendo nuevos desafíos como director en la CAMCHAL.
Was wollten Sie als Kind werden?
Als Kind, wollte ich, unter anderem, Feuerwehrmann werden, was ich auch war. In der neunten Klasse trat ich in die Jugendgruppe der 15. Kompanie Maxio Humbser (die deutsche Feuerwehrkompanie in Santiago), wo ich bis dem ersten Uni-Studienjahr tätig war. Die hohe Nachfrage des Bauingenieurwesens in der Universidad de Chile veranlasste mich, auf die Kompanie zu verzichten und mich ganz dem Studium zu widmen. Ich vermisse immer noch diese Zeit, wenn ich ein Feuerwehrwagen im Einsatz sehe.
Worauf könnten Sie verzichten?
A las comodidades que gracias a Dios uno puede tener. Los lujos son para disfrutarlos, no para acostumbrarse a ellos. Uno nunca sabe cuando “se da vuelta la torta” y uno siempre debe mantenerse entero.
Was regt Sie auf?
La desorganización, le ineficiencia, sobre todo cuando uno debe lidiar o sufrir la consecuencia de la desorganisación (la tontera) de otros.